Lo primero que hay que saber es que un fraude inmobiliario se trata de “cualquier engaño o actividad ilegal que se lleva a cabo en el mercado de bienes raíces con el fin de obtener ganancias injustas o ilegales.
Es importante, para evitar malas experiencias, que tanto compradores como asesores inmobiliarios, conozcan los riesgos de los fraudes inmobiliarios y estén lo mejor informados para que puedan cuidar su patrimonio o la inversión que planean hacer en su futuro hogar. En general se manipula u oculta información importante para engañar a las partes involucradas y lograr una transacción inmobiliaria fraudulenta.
EXISTEN DISTINTOS TIPOS DE FRAUDES INMOBILIARIOS, PERO ALGUNOS DE LOS MÁS COMUNES SON:
- Fraude de propiedad falsa: Hace referencia a cuando alguien vende una propiedad que no es suya con documentos falsos o robando la identidad del propietario auténtico del inmueble.
- Fraude de préstamo hipotecario: Consiste en involucrar a alguien que proporciona información falsa a un prestamista para obtener una hipoteca. Por ejemplo, el solicitante otorga información falsa de ingresos o documentos falsificados para que el prestamista apruebe la hipoteca.
- Fraude de evaluación: Implica a alguien que infla el valor de una propiedad para obtener un préstamo hipotecario más grande o para vender la propiedad a un precio más alto.
- Fraude de inversión inmobiliaria: Cuando alguien promete altos rendimientos de inversión en propiedades inmobiliarias, pero en realidad no tiene ninguna propiedad o está involucrado en una operación ilegal o fraudulenta.
- Fraude de alquiler: Es cuando alguien cobra una renta excesiva o acepta depósitos de seguridad sin la intención de devolverlos. También puede incluir a alguien que alquila una propiedad que no es suya o que ya ha sido alquilada a otra persona.